CONTEXTO                                                                                                    

 

 

Los años treinta fueron una década de variada fortuna para la arquitectura moderna y para Le Corbusier. Las nuevas formas saltaron las fronteras y llegaron a países tan lejanos como México. Las críticas nazis obsequiaron al movimiento moderno con toda una sarta de insultos racistas y lo identificaron con los corrosivos efectos del comunismo internacional. El Fascismo italiano pudo tolerar la nueva arquitectura porque se arrodillaba ante el racionalismo y la tradición clásica. El rechazo estalinista ridiculizó las formas abstractas como ejemplos del “formalismo burgués”. El totalitarismo exigió toda la retórica de la monumentalidad para sus instituciones estatales. 

 

Estos cambios en la configuración internacional afectaron de diversas maneras a Le Corbusier. Para él fue un período de reconsideración en el que modificó algunas de sus formas-tipo en respuesta a la región, la topografía y los climas cálidos, pero en el cual estudió también maneras de trasladar el creciente antropomorfismo de sus pinturas a la mayor escala de la arquitectura y el urbanismo. Ejemplo de todo lo anterior es la casa de verano en Les Mathes, en la costa atlántica francesa, donde se refleja un cambio fundamental de sensibilidad que puede explicarse de diversas maneras: modificaciones en su ideología, nuevos estímulos, autocrítica y alteraciones en sus propósitos. El presupuesto era muy limitado y se trataba de adecuarse a las costumbres y los materiales de los contratistas locales. Se enviaron a París fotografías de las dunas de arena que había en la propiedad. Le Corbusier se decidió por una posición que aprovechara al máximo las vistas al Atlántico y que creara una protección contra el viento. También eran de esperar grandes lluvias. Era una casa de vacaciones cuyos ocupantes pretendían poder sentarse fuera o, al menos, en terrazas semiprotegidas. “Así fue hecha esta casa, sin fallos, sin supervisión, por un pequeño contratista de pueblo, honesto y concienzudo… y con un presupuesto increíble”. La vuelta al muro sólido como contenedor espacial era un cambio fundamental de énfasis después de los pilotis y las losas de la  mayoría de las casas de los años veinte,  pero estos robustos muros laterales se trasladaban como planos abstractos de un modo completamente diferente. El diagrama de la casa en Les Mathes –su tipo subyacente– aparecerá posteriormente en la India, donde la idea de la cubierta como cavidad se repetirá.